Los asesores de seguridad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le advirtieron que no felicitara al mandatario ruso, Vladimir Putin, tras su reelección, entre esto incluyeron una sección en sus materiales informativos en letras mayúsculas que decían "No Felicite", según funcionarios.
La oficina de La Casa Blanca se negó a comentar sobre los materiales informativos que le dieron a Trump. Sin embargo dos personas familiarizadas con el asunto aseguraron que incluían instrucciones para no felicitar a Putin.
Por su parte la vocera Sarah Sanders afirmó que ambos mandatarios "se concentraron en los temas de interés común", y dijo que "tampoco estuvo en la conversación la denuncia de irregularidades en los comicios rusos formulada por la oposición a Putin y ONGs".
Asimismo Donald también decidió ignorar los puntos de vista de los asesores, quienes le ordenaron condenar a Putin por el envenenamiento del exespía ruso, Sergie Skripal, y su hija en el Reino Unidos con un agente nervioso.
Pues el presidente Trump aseguró que planea reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, "en un futuro no demasiado distante", para hablar sobre la "carrera armamentística" entre las dos potencias.
"He hablado por teléfono con el presidente Putin y le he felicitado por la victoria, su victoria electoral", afirmó Trump a los periodistas al comienzo de su reunión con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, en la Casa Blanca.
"La llamada tuvo que ver también con el hecho de que probablemente nos reuniremos en un futuro no demasiado distante para que podamos hablar sobre las armas, sobre la carrera armamentística", añadió el mandatario.
La llamada de Trump a Putin también desató en Washington reacciones airadas a la actitud de Trump, como las expresadas por la oposición demócrata e incluso por algunos dirigentes republicanos.
"Un presidente estadounidense no puede dirigir el mundo libre y a la vez felicitar a dictadores que triunfan en elecciones amañadas", protestó el republicano John McCain, jefe de la comisión de Servicios Armados del Senado, en un comunicado.
Vladimir Putin recibió en cambio cálidos mensajes de sus aliados, como China, India, Venezuela y Siria, apenas se confirmó su victoria electoral. El martes, se les sumó el líder norcoreano Kim Jong Un, que deseó al presidente reelecto éxito en su "trabajo destinado a construir una Rusia poderosa".
Según la agencia rusa Interfax, el Kremlin dijo que la discusión entre Putin y Trump fue "constructiva" y dedicada a "la resolución de los problemas que se han acumulado".
"La importancia de una coordinación de esfuerzos en favor de una limitación de la carrera armamentista fue subrayada" por ambos, agregó el comunicado.
Durante su principal discurso de campaña, a comienzos de marzo, Putin destacó ampliamente las nuevas capacidades del ejército ruso y presentó como "invencibles" a los nuevos misiles nucleares desarrollados por su país para hacer frente a los planes estadounidenses de escudos antimisiles en Europa oriental y en Asia.
Dijo sin embargo que no permitiría "ninguna carrera armamentista" y que Moscú reducirá su presupuesto de defensa en 2018 y 2019 sin que ello afecte sus "capacidades defensivas".
Putin se dijo además dispuesto al "diálogo" con todos los países. "Por supuesto, no todo depende de nosotros. Es como en el amor, se necesita que las dos partes tengan interés en mantenerlo".
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