PARÍS, Francia. Los habitantes de Chemnitz creen estar asistiendo a un remake de los frecuentes huracanes de violencia que provocaban las fuerzas de choque SA (Sturmabteilung) en los preludios del nazismo. En los últimos días, la extrema derecha organizó varias manifestaciones y provocó ásperos enfrentamientos con la policía después de la muerte de un alemán de origen cubano, atribuida a dos inmigrantes árabes.
Once meses después de las elecciones legislativas de octubre pasado, que marcaron el ingreso de 94 diputados de extrema derecha al Bundestag (Parlamento federal), Alemania empieza a revivir horas sombrías de su historia que creía definitivamente enterradas hace 73 años.
A pesar de la condena pronunciada por la canciller Angela Merkel, los grupos ultras de Chemnitz, particularmente violentos, convocaron a una nueva manifestación para el próximo sábado.
"¡Extranjeros afuera!" y "¡Esta es nuestra ciudad!", gritaban los grupos de manifestantes, mientras enarbolaban banderas con consignas hostiles a los extranjeros y levantaban el brazo derecho haciendo el saludo nazi, prohibido en Alemania.
La presión se acentuó en las últimas horas cuando una organización cercana al partido de ultra derecha Alternativa para Alemania (AfD) divulgó a través de internet la orden judicial de detención contra uno de los sospechosos del crimen que dio origen a los disturbios y a la ola de violencia en Chemnitz. En el documento, en teoría reservado únicamente a la policía, figuran el nombre completo, la fecha y el lugar de nacimiento, su condición de desempleado, su dirección en Alemania, su fotografía y por supuesto su nacionalidad.
Las redes sociales emprendieron una auténtica cacería al hombre. Aunque Facebook obligó a eliminar esa ficha de la red, los datos y la foto siguen circulando de teléfono en teléfono en forma viral a través de las mensajerías.
El hecho de que ese documento haya llegado a manos de los grupos radicales parece confirmar que la extrema derecha cuenta con una sólida red de apoyo dentro de la policía o la justicia.
Un siglo de tragedias
En el último siglo, la ciudad de Chemnitz, que ahora tiene 245 mil habitantes, estuvo sometida a todas las vicisitudes de la historia. Después de la Primera Guerra Mundial acogió un gran campo de prisioneros.
En la época nazi, la empresa de automóviles Audi instaló una fábrica en la que trabajaban los detenidos de un campo de concentración ubicado en las inmediaciones.
En las cuatro décadas que vivió bajo dominación comunista, de 1953 hasta el referéndum de 1990, la ciudad perdió su nombre y fue rebautizada Karl Marx Stadt (Ciudad Karl Marx) en honor del autor de El Capital y del Manifiesto Comunista.