Perú aprobó medidas que contemplan hasta el cierre temporal de una empresa o establecimiento donde se haya producido accidentes de trabajo con consecuencias fatales, días después de que dos empleados murieran electrocutados dentro de un local de McDonald's.
La ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, afirmó que el cierre sería primero de 10 a 20 días para asegurar la investigación y luego se ampliaría 30 días más para establecer las responsabilidades y la sanción económica correspondiente.
"El cierre está ahora contemplándose cuando se ha determinado que el empleador ha incumplido sus obligaciones, que ha afectado la salud y la vida de los trabajadores", dijo Cáceres en una conferencia de prensa la noche del viernes.
La ministra no precisó si esta nueva medida podría alcanzar a la empresa Arcos Dorados Perú, que opera la franquicia de McDonald's y según el organismo de fiscalización laboral cometió seis infracciones muy graves en materia de seguridad y salud que ocasionaron la muerte de dos jóvenes empleados.
El regulador laboral, en un comunicado difundido el jueves, propuso por las infracciones una multa de 254 mil dólares para la filial de Arcos Dorados, que informó después que estaba revisando el reporte de las autoridades peruanas.
Los jóvenes Alexandra Porras y Carlos Campos murieron hace dos semanas tras recibir descargas eléctricas al manipular una dispensadora de bebidas en un restaurante de McDonald's en un distrito de Lima, según informó la policía.
La ministra Cáceres afirmó que las multas por accidentes fatales "no tienen mayor relevancia si es que no, incluso, afectan económicamente a la operación de la empresa".
"Creemos que este es un paso adelante para reforzar la capacidad disuasiva que la inspección de trabajo tiene que ejercer para aquel empleador que incumpla deliberada e irresponsablemente sus obligaciones y afecte la salud de nuestros trabajadores", precisó la funcionaria.
Arcos Dorados informó la semana pasada que los locales de McDonald´s que operan en Perú permanecerían cerrados hasta culminar una inspección propia sobre lo ocurrido.