Ciudad del Vaticano.- El ministro de Asuntos Exteriores de México, Luis Videgaray Caso, criticó hoy en el Vaticano "las políticas antiinmigrantes" de Estados Unidos y dijo que su derecho soberano no puede superar "los derechos humanos ni de la dignidad de las personas".
Videgaray participó en el "II Coloquio de la Santa Sede - México sobre la migración internacional" que se celebra en el Vaticano, promovido por la Secretaría de Relaciones con los Estados y la Embajada de México ante la Santa Sede.
El canciller mexicano resaltó en su discurso que "la relación entre México y Estados Unidos es una de las más importantes que hay en el mundo en materia migratoria" y destacó que en el país residen "cerca de 12 millones de mexicanos", que "contribuyen a esa sociedad, trabajando, estudiando, aportando a la cultura y a la comunidad".
Nos preocupan y nos ocupan las políticas y expresiones antiinmigrantes que hoy emanan desde Washington. Reconocemos plenamente el derecho que un país como Estados Unidos tiene como nación soberana a definir sus propias reglas, sus leyes y sus políticas migratorias.
"Pero este derecho soberano que tiene cualquier país no puede estar por encima de los derechos humanos ni de la dignidad de las personas", agregó.
Por ello, el Gobierno de México despliega "todas sus capacidades para defender la dignidad y los derechos humanos de los migrantes en Estados Unidos".
Mencionó que en Estados Unidos hay actualmente 50 consulados mexicanos que en "un año y cuatro meses han prestado algún tipo de asesoría legal a más de 600.000 personas".
Dijo que México tiene "una comunicación fluida y respetuosa" con Estados Unidos, pero se debe seguir dialogando y trabajando "para defender la dignidad y los derechos humanos de los mexicanos".
El Gobierno mexicano está preocupado por "algunas practicas recientes" en Estados Unidos, como "la separación de las familias" y en los últimos tiempos "cerca de 2,000 niños que han sido separados de sus padres", unas acciones que canciller mexicano dijo comprender "su fundamento legal", pero no compartirlo.
Videgaray subrayó que México es un país de inmigrantes pero también de tránsito de personas procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, que cruzan la frontera para proseguir su camino a Estados Unidos.
El Ejecutivo de Enrique Peña Nieto se esforzará para garantizar también el respeto de los derechos humanos de estas personas y ya ha impulsado "nuevas iniciativas de cooperación, como Fondo Yucatán, que invierte recursos del pueblo de México en Centroamérica de forma activa" para fomentar el empleo y la estabilidad.
Finalmente, lamentó que Estados Unidos haya abandonado el pacto de la ONU sobre protección de migrantes y refugiados, una opinión que compartió el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
"No es bueno. Todo el mundo tiene que participar, es un problema, un fenómeno global que necesita de la contribución de todos, nadie puede echarse para atrás", dijo Parolin a los medios, al margen del encuentro que se celebra en la Casina Pio IV.
Ciudad del Vaticano.- El ministro de Asuntos Exteriores de México, Luis Videgaray Caso, criticó hoy en el Vaticano "las políticas antiinmigrantes" de Estados Unidos y dijo que su derecho soberano no puede superar "los derechos humanos ni de la dignidad de las personas".
Videgaray participó en el "II Coloquio de la Santa Sede - México sobre la migración internacional" que se celebra en el Vaticano, promovido por la Secretaría de Relaciones con los Estados y la Embajada de México ante la Santa Sede.
El canciller mexicano resaltó en su discurso que "la relación entre México y Estados Unidos es una de las más importantes que hay en el mundo en materia migratoria" y destacó que en el país residen "cerca de 12 millones de mexicanos", que "contribuyen a esa sociedad, trabajando, estudiando, aportando a la cultura y a la comunidad".
Nos preocupan y nos ocupan las políticas y expresiones antiinmigrantes que hoy emanan desde Washington. Reconocemos plenamente el derecho que un país como Estados Unidos tiene como nación soberana a definir sus propias reglas, sus leyes y sus políticas migratorias.
"Pero este derecho soberano que tiene cualquier país no puede estar por encima de los derechos humanos ni de la dignidad de las personas", agregó.
Por ello, el Gobierno de México despliega "todas sus capacidades para defender la dignidad y los derechos humanos de los migrantes en Estados Unidos".
Mencionó que en Estados Unidos hay actualmente 50 consulados mexicanos que en "un año y cuatro meses han prestado algún tipo de asesoría legal a más de 600.000 personas".
Dijo que México tiene "una comunicación fluida y respetuosa" con Estados Unidos, pero se debe seguir dialogando y trabajando "para defender la dignidad y los derechos humanos de los mexicanos".
El Gobierno mexicano está preocupado por "algunas practicas recientes" en Estados Unidos, como "la separación de las familias" y en los últimos tiempos "cerca de 2,000 niños que han sido separados de sus padres", unas acciones que canciller mexicano dijo comprender "su fundamento legal", pero no compartirlo.
Videgaray subrayó que México es un país de inmigrantes pero también de tránsito de personas procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, que cruzan la frontera para proseguir su camino a Estados Unidos.
El Ejecutivo de Enrique Peña Nieto se esforzará para garantizar también el respeto de los derechos humanos de estas personas y ya ha impulsado "nuevas iniciativas de cooperación, como Fondo Yucatán, que invierte recursos del pueblo de México en Centroamérica de forma activa" para fomentar el empleo y la estabilidad.
Finalmente, lamentó que Estados Unidos haya abandonado el pacto de la ONU sobre protección de migrantes y refugiados, una opinión que compartió el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
"No es bueno. Todo el mundo tiene que participar, es un problema, un fenómeno global que necesita de la contribución de todos, nadie puede echarse para atrás", dijo Parolin a los medios, al margen del encuentro que se celebra en la Casina Pio IV.