El presidente del Foro Morelense de Abogados, Pedro Martínez Bello, señaló que es necesaria una reinfraestructura en la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF), comenzando con la salida del actual titular, José Blas Cuevas Díaz, y con un cambio para que sea un organismo completamente autónomo.
Lo anterior, al considerar los marcados retrasos que se tienen en esta institución, como, por ejemplo, que aún se revisan las cuentas de los municipios de hace doce años.
“Se hace necesario contar con una Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización capaz de realizar auditorías objetivas del uso de los recursos públicos, para que ya no existan presidentes municipales que roben el presupuesto cada fin de trienio, porque es entonces cuando empiezan a cobrarle a los ciudadanos recibos prediales y otros impuestos".
Actualmente, José Blas Cuevas, titular de la ESAF, apenas va a revisar las finanzas de los ayuntamientos de hace 12 años. Es un organismo inservible y protector de los presidentes municipales que saquean al erario”, acusó el abogado.
Asimismo, criticó que la ESAF cuente con cerca de 100 colaboradores, algunos de los cuales calificó de “aviadores”, refiriéndose al organismo como una “agencia de colocación de desempleados de exdiputados”.
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“Los aviadores se cuentan por decenas porque ha servido como una agencia de colocación de empleados de exdiputados, que en la Legislatura pasada tenían la pretensión de que, a través de la ESAF, se pudiera controlar a los ayuntamientos”.
Señaló que los cambios tienen que venir desde la cabeza de esta organización y se deben hacer las observaciones correspondientes ante el nulo avance que se ha tenido en estos años.
“Es necesario exigir a los diputados que designen a un titular que realmente tenga conocimiento en finanzas y en auditorías, para poder prevenir que los presidentes municipales ya no saqueen los ayuntamientos y no se perdonen sus cuentas públicas”.
Dicho organismo nació en el año 2003 bajo el nombre de Auditoría Superior Gubernamental, para luego, en 2008, convertirse en la Auditoría Superior de Fiscalización y nuevamente cambiar su nombre y estructura desde 2015 a la ESAF, como se le conoce actualmente.
De los pasajes más oscuros han sido los señalamientos contra la extitular América “N”, quien es investigada por la Fiscalía Anticorrupción.