El programa “Conduce sin alcohol en Jiutepec” ha permitido reducir los accidentes de tránsito en un 50 por ciento, así lo aseguró el presidente municipal, Rafael Reyes.

El pasado fin de semana se llevó a cabo la tercera jornada de este programa en el bulevar Cuauhnáhuac, donde fueron infraccionados 35 conductores y se remitieron al corralón 21 vehículos, esto como consecuencia del grado de alcohol de los automovilistas.

Rafael Reyes dijo que sin duda ha habido críticas hacia el programa, por lo que aseguró a los ciudadanos que se está trabajando para reducir los índices de accidentes de tránsito.

También solicitaron el acompañamiento en las jornadas de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM), además que se cuenta con la participación de la Unidad de Asuntos Internos de la policía municipal, la Contraloría Municipal y otras dependencias.

“Es algo que genera bienestar, sin duda, pero mas malestar generaría que se perdieran vidas humanas producto de la alta ingesta de bebidas alcohólicas”, enfatizó el presidente municipal.

Aseguró que a raíz de la implementación de este programa se ha logrado reducir la incidencia de accidentes en un 50 por ciento.

Sin embargo, los días viernes que no se implementa este programa han notado un incremento en el número de accidentes de tránsito, por lo que el alcalde está contemplando implementarlo dicho día.

De acuerdo al reglamento de Tránsito y Vialidad de Jiutepec, en estos operativos la persona que arroje en la medición de alcoholemia de 0.08 a 0.39 miligramos de alcohol por litro de sangre en aire expirado, se le aplicará la sanción correspondiente, quedando como garantía de pago de infracción la licencia, tarjeta de circulación y placas de circulación.

La persona que arroje en la medición 0.40 miligramos, o superior, de alcohol por litro de sangre expirado, quedará como garantía de pago de la infracción el vehículo, el cual se remitirá al corralón municipal para su resguardo.

En caso de que los conductores se rehúsen a realizar la prueba de alcoholemia, se les considerará “no aptos para conducir” sin importar su grado de alcohol.