En el año 2021, el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) recibió más de 140 llamadas de auxilio por intentos o suicidio en Morelos y en este año, la tendencia no ha disminuido.
Aunque no se cuenta con la estadística real de cuántas muertes se reportaron el año anterior ligadas a este tema algunos expertos afirman que la incidencia es alta y que una de las principales causas es la pandemia que detonó muchos de los problemas en el hogar que derivaron en depresión así como en la toma de ese tipo de decisiones.
Estefany Beltrán Reyes, auxiliar de prevención del delito y suicidio del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública (CCSP) de Morelos, aseguró que durante las pláticas que ella realizaba en colegios de nivel básico y medio superior, previo a la pandemia, una gran cantidad de jóvenes se le acercaban para confiarle que tenían pensamientos suicidas, pero con el confinamiento, muchos de esos jóvenes no tienen a quien recurrir.
“Sin embargo a través de las redes sociales pudimos observar un crecimiento del tema impresionante. A nivel federal se tuvo que crear la línea telefónica de la vida en el número 8009112000 en donde se invitaba a la ciudadanía a llamar en caso de vivir episodios de ansiedad, desesperación o tristeza, pero también si sufrían violencia familiar o abuso sexual que se detonara por el encierro”, afirmó.
Como recomendación, para todas las personas que atraviesan por una situación así, sugirió pedir ayuda aunque parezca entrar en una situación de vulnerabilidad o vergüenza, aunque siempre es mejor solicitar apoyo a tiempo a alguien en quien se pueda confiar.
“Pero también tenemos instituciones que nos pueden ayudar, como les comentaba el Consejo trabaja de manera preventiva, para que los jóvenes o adultos puedan identificar en qué grado de la escala suicida se encuentra y así poder tomar atención a ciertas emociones. O bien canalizarlos a instituciones donde pueden recibir apoyo cuando ya han desarrollado conductas suicidas”, explicó.
Y es que muchas veces, los muchachos que generan esas ideas presentan conductas que los adultos pueden identificar si prestan la atención adecuada para que, antes de que suceda, brinden el apoyo a los jóvenes. Pues la mayoría de las ocasiones todo empieza por ideas de muerte que posteriormente se convierte en deseo y es cuando tienden a verbalizar esas ideas, así que Estefany recomendó a padres y maestros poner atención especial a las conductas así como palabras que utilizan los muchachos.
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