Las reincidencias entre los bares que incumplen con el horario de cierre y otras faltas serán acreedores ya no solo a multas económicas, sino al retiro del permiso, advirtió el secretario general del ayuntamiento de Cuernavaca, Erick Santiago Romero Benítez, al destacar que reforzarán la revisión en este tipo de establecimientos.
Al señalar que la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha hecho requerimientos de información sobre el estado que guarda la licencia de funcionamiento del bar “Calipso”, ubicado en la avenida Río Mayo, en donde el pasado fin de semana asesinaron a dos personas, el funcionario dijo que están en toda la disposición de colaborar, aunque, acepta, la licencia no es un hecho vinculante.
“Como autoridad administrativa el Ayuntamiento enfatizará las verificaciones con el tema de las licencias o permisos, pero finalmente hay una investigación que está realizando la Fiscalía. El Ayuntamiento, como autoridad administrativa, estará proporcionando lo que solicite el fiscal, lo que esté en nuestras manos”, señaló.
Al momento no ha habido una solicitud de información de manera oficial, pero dejó en claro que la violación a los horarios no tendría que ser un hecho que se vincule con la violencia que se presentó, sin embargo, las verificaciones se intensificarán pese a la resistencia que han mostrado algunos particulares.
En ciertos casos los establecimientos han llegado a cerrarles las puertas a los verificadores impidiendo tal revisión, siendo así que han tenido que solicitar el apoyo a la Guardia Nacional y el Ejército a fin de garantizar las labores.
“Que se hagan acreedores a las sanciones correspondientes como cierres, en un momento la clausura, y si hay una conducta reiterada buscaremos la forma jurídica de retirar de manera definitiva la licencia; aproximadamente llevamos 8 establecimientos sancionados de hace quince días para acá”.
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Muchos de los establecimientos que son sancionados pagan las multas económicas y luego vuelven a abrir ante la permisiva jurídica de la que gozan “es una realidad, es mentira decir que un establecimiento que no cumple con el horario permitido se sancione y desaparezca al otro día del espacio, no, tienen su derecho a pagar la multa y reabrir cumpliendo con los requerimientos”.
Pagar las multas desde los 18 mil hasta los 70 mil pesos, dependiendo la conducta, es la vía de una gran parte de ellos para seguir operando y violando las normas de manera reiterada, sobre todo los que venden bebidas alcohólicas.
La colaboración de los ayudantes de poblados debe ser fundamental pues asume que en colonias como Ahuatepec, Ocotepec, entre otros, abren tiendas y al otro día venden alcohol sin ningún permiso.
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