El alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, se dijo convencido que para estos días de asueto con motivo de Semana Santa, donde se prevé un incremento importante de afluencia turística, los horarios de cierre en lugares como bares deben restringirse, así como la venta de alcohol; el objetivo, dijo, es tratar de disminuir las concentraciones de ciudadanos y que evitar que relajen aún más las medidas sanitarias.
Si bien implementar la Ley seca en la capital no es una opción que se vaya a tomar por parte de las autoridades municipales, se buscará reducir el consumo y que los aforos no sean rebasados sobre todo en espacios en los que se consumen bebidas embriagantes.
“Pondré en un antecedente la oportunidad de que a través de la Secretaría del Ayuntamiento se restrinja el horario y la venta de alcohol, si bien estos días son para descansar pero no debemos olvidar que estamos en pandemia, si con el semáforo amarillo pero al final de cuentas estamos en una situación delicada”, enfatizó.
La Ley Seca, dijo, ocasionará que las personas de Cuernavaca se vayan a otros municipios y se genere mayor desplazamiento, por lo que la medida en lugar de evitar la movilidad la aumentará quedando en el tintero este tipo de acciones que no se llevarán a cabo.
Esta temporada representa para la capital una importante derrama económica, pero tampoco debe ser una invitación a dejarse de cuidar y seguir saliendo a los lugares públicos ya que las consecuencias serían regresar a un nivel de riesgo crítico como ya ocurrió en los meses de diciembre, enero y febrero.
Las autoridades municipales esperan un aumento en la movilidad hasta de 60 por ciento, sobre todo en los lugares de esparcimiento como restaurantes y bares que las personas suelen utilizar para divertirse en vacaciones, al igual que en las zonas comerciales.
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