El Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH), ubicado en el municipio de Xochitepec, al sur del estado de Morelos, se encuentra vacío luego de cerrar sus puertas definitivamente a menos de dos años de haberse inaugurado.
El 15 de agosto de 2022, el centro fue inaugurado por Alejandro Encinas, entonces subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación; el gobernador con licencia, Cuauhtémoc Blanco Bravo, y Karla Quintana Osuna, quien era comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México; sin embargo, desde hace poco más de un mes el lugar comenzó a desmantelarse hasta dejar de operar definitivamente.
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En ese entonces se dijo que este centro se encargaría de identificar a personas sin vida a través del análisis de muestras de ADN, y con tecnología forense se nutriría el banco de datos de los restos analizados. Además, supuestamente tendría la facultad de recuperar, recolectar, resguardar, trasladar y analizar los cuerpos y restos humanos con fines de identificación humana y procesamiento genético.
Para la construcción de este centro se habrían destinado poco más de 747 millones 427 mil pesos de la Comisión Nacional de Búsqueda, asignados en 2022; además, de acuerdo con lo que en su momento dijo Alejandro Encinas, se contó con el apoyo de Estados Unidos y Alemania para echarlo a andar.
El cierre de este lugar apaga la esperanza de familias de personas desaparecidas que mantenían la fe de poder dar con sus familiares.
“Para nosotros ya es una desgracia total, porque era una esperanza, nosotros ante esto exigimos siempre la identificación humana, porque se han encontrado muchos cuerpos en fosas clandestinas, pero también en Morelos en fosas comunes”, dijo Edith Hernández Torres, hermana de Israel, cuyo cuerpo fue encontrado en las fosas de Tetelcingo, en Cuautla.
La mañana de este viernes 19 de abril familiares de personas desaparecidas se manifestaron en el lugar, el cual luce vacío, sin personal y con las puertas prácticamente cerradas.
Actualmente, en Morelos existen cerca de 3 mil 300 personas reportadas como desaparecidas, según datos de organismos independientes dedicados a la protección de los derechos humanos.
A lo largo de sus búsquedas, las madres, padres, hermanos, hermanas y otros familiares de las personas no localizadas han encontrado cientos de restos, pero necesitan identificarlos para tener certeza, sin embargo, el atraso en los trabajos de las fiscalías es bastante, por ello era necesario un centro de este tipo.
Sí representó una esperanza, porque como colectivos pedíamos un centro regional de identificación humana, pero vino (Alejandro) Encinas y nos dijo que mejor un centro nacional y eso a nosotras nos dio más esperanza, pero resulta que se inaugura en 2022 y estamos en 2024 y ya no existe.
Las víctimas indirectas de esta situación cuestionaron el destino de los recursos materiales, porque señalan que incluso algunos países donaron cerca de 10 millones de pesos para el proyecto.
En el lugar, familias de las víctimas dejaron 33 muestras genéticas y todas sus esperanzas en este lugar que, lamentan, nunca funcionó al 100 por ciento.
“No hay una respuesta a la crisis forense, a identificar y regresar el nombre y apellido a las personas que están en calidad de desconocidos”.