Este domingo, Norberto Calderón Ocampo concluye su segundo periodo de seis años por el que fue elegido como magistrado supernumerario del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Morelos, pero aún no se resuelve si podría permanecer dos años más en el cargo.
Su idea era continuar hasta cumplir los 14 como el resto de sus compañeros que son numerarios, entonces pidió al Congreso del Estado que se le concediera ese par de años más y así quedó establecido en decreto 1157 de este año.
Sin embargo, cuando pasó a manos del Poder Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial “Tierra y Libertad” fue vetado al considerarse que no había una razón que fundamentara esa decisión y le devolvió el documento.
Los diputados tendrían que analizarlo para modificarlo, pero hasta ahora se desconoce si podría ser resultó en las últimas sesiones que le quedan al Poder Legislativo.
En respuesta, Norberto habría promovido un nuevo amparo para acceder a esos dos años, pero hasta ahora no se conoce si la justicia Federal podría resolver o no a su favor.
“El tiene un amparo que está judicializado su nombramiento y está en vías de cumplimiento, pero nosotros ingresamos el 19 de julio y no es su último día. Depende lo que diga la autoridad federal, está en cumplimiento con el juez de distrito y el juez de distrito tiene la última palabra. El Poder Judicial no es parte en ese juicio”, informó el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Rubén Jasso Díaz.
Norberto fue nombrado en ese cargo el 19 de julio del 2009 y en 2015, el Congreso de Morelos le concedió un nuevo nombramiento por seis años más, a pesar de que él busca ocho para hacer un total de 14.
En esos años promovió un amparo que se resolvió a su favor cuando el Congreso del Estado extendió el periodo de un magistrado de 14 a 20 años. Pero luego todo se vino abajo cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revirtió esa reforma y dejó la temporalidad como estaba, a solo 14.
Hasta el momento no hay certeza de que pudiera continuar, pero existen posibilidades de que siga en caso de que se fundamente su extensión, aunque cabe destacar que los magistrados supernumerarios son solo una figura de apoyo para la carga de trabajo que presenta el TSJ, por lo que no resultan indispensables.
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