A un mes de las inundaciones en el municipio de Tlayacapan, habitantes afectados acusaron que no han recibido ningún apoyo de las autoridades, pues solo ha llegado la ayuda social que les siguen enviando despensas.
Jazmín y Álvaro perdieron todo su patrimonio, ya que durante las anegaciones causadas por las intensas lluvias el agua alcanzó más de dos metros, llegando incluso hasta el techo, por lo que junto con su madre y suegra trataron de poner a salvo a sus dos hijos para así evitar que fueran arrastrados por la corriente.
En tanto, Álvaro, quien no puede caminar luego de recibir un disparo en la espalda, se resguardó junto con su suegra en una litera mientras esperaban a que bajara el nivel del agua.
“Perdimos todo ese día. Como pudimos logramos poner a salvo a mis hijos en el techo, quienes se quedaron acompañados de mi madre, en tanto mi suegra y yo nos quedamos atrapados en la recámara por lo que nos tuvimos que subir a la litera para mantenernos en resguardo mientras pasaba el agua, fue más tarde cuando para poder sacarnos de la casa, familiares y vecinos tuvieron que romper uno de los muros para rescatarnos, nuestra casa nuestra fracturas por lo que la hace inhabitable”, detalló Álvaro.
Pese a que ellos, y otras cinco familias, resultaron con pérdida total de sus viviendas, hasta el momento ninguna autoridad les ha brindado apoyo. Mucho menos les han informado si será necesaria su reubicación o que podrán hacer en tanto se logra determinar su situación.
“Hemos ido a ver a la presidenta municipal pero ella dice que este problema ya no le toca, porque su administración ya acabó y ahora quien debe atendernos es el alcalde electo, por lo que nos han dejados solos; vimos en las noticias que se daría un apoyo, pero a la fecha nadie lo ha otorgado y tampoco nos han informado".
Actualmente, ellos viven en un espacio que se les prestó; sin embargo, precisaron que ya les han solicitado dicho lugar, por lo que ahora no saben a dónde tendrán que irse, ya que todo su patrimonio lo perdieron.
Señalaron que hace unos días un amigo les dijo que les prestaría un predio para que ahí pudieran improvisar una casa de lámina o madera, en tanto la autoridad les resolvía.
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