El vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, conminó a las autoridades a poner mayor atención a los motines y actos violentos en los centros penintenciarios del estado, reconociendo, a la par, sus faltas en estos hechos tan lamentables.
Lo anterior, luego de que por dos días consecutivos reos se amotinaron al interior del Centro de Readaptación Social de Atlacholoaya, dejando como saldo alrededor de seis personas muertas, entre ellos el líder de una organización criminal.
Por ello, el padre manifestó la necesidad de implementar una mayor estrategia de seguridad aunque reconoció a veces es complicado percartarse de este tipo de situaciones, debido a que no hay alarmas previas.
Sin embargo, urgió a las autoridades penitenciarias y estatales continuar con su trabajo y responsabilidad a favor del reclamo social y personal de los familiares y de las mismas personas privadas de la libertad.
Se da a conocer la posesión de celular y armas punzocortantes. El llamado a las autoridades es a que pongan bien el ojo en este tipo de situaciones, en estos motínes. Hay faltas que se necesitan reconocer
Finalmente, el rector de Catedral de Cuernavaca, aseveró que la Pastoral Penitenciaria no suspenderá funciones al ser un medio por el cual la iglesia católica esta presente en los penales, confiando en que los encargados de la seguridad en dichos lugares puedan traer consigo la paz que se requiere.