Las graves consecuencias que el confinamiento tuvo para las y los menores de edad apenas se comienzan a observar, pues a nivel nacional se prevé que dos de cada tres niñas fueron víctimas de abuso sexual, según lo estimado por el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) y compartido al organismo homólogo en Morelos, aunque la cifra no se tiene con mayor certeza debido a que los menores poco denuncian por miedo a ser descubiertos por su agresor.

La secretaria ejecutiva del SIPINNA Morelos, Danae Denigri, aceptó que las agresiones contra menores se recrudecieron, incluso durante el último bimestre del año las llamadas de denuncias por parte de ellos se incrementó hasta en un 50 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, en su mayoría por violencia física.

“La mayoría de las denuncias de menores son por castigo corporal, maltrato físico, hay un incremento también en el delito de abuso sexual infantil se preve que de tres niñas, dos han sido abusadas con algún tipo de abuso sexual. Definitivamente fue preocupante”.

Los abusos fueron dentro del hogar, lamentó, por lo que se busca implementar todo un protocolo de atención que involucre desde la Fiscalía General de Justicia de cada estado, que evite “dilatar” la atención de los menores y que sea a través de un área específica “debe ser inmediata”.

Denigri acusó que los 36 municipios no han sido capaces de reactivar al SIPINNA municipal pese a que han transcurrido ya seis meses de haber entrado en funciones, recordó que durante el trienio pasado se implementó de manera física pero no se ha materializado.

“Están fallando en postergar un poco o un mucho el tema de las infancias, considerando que los derechos de las mismas son subordinados a los derechos de los adultos, hay que recordar a todas las autoridades que debemos velar por el interés superior de la infancia. Nos han pedido una prórroga para ajustar las agendas públicas pero ya no podemos postergar la reinstalación y la consolidación de los SIPINNAs en los municipios”.

A través del 911 los menores pueden descolgar el teléfono y mencionar la palabra “código púrpura” para ser atendidos y canalizados, dijo la funcionaria.