La deficiente atención en salud mental y psicológica en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) número 16, de Michapa, Coatlán del Río, derivó en 13 suicidios de mujeres privadas de la libertas en el periodo 2021 al 2023.
Así se dio a conocer en un comunicado emitido por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“Entre los derechos humanos vulnerados a las víctimas fallecidas se encuentran los relativos a la protección a la salud y seguridad jurídica; mientras que también se advirtió la vulneración del derecho de acceso a la justicia de 18 personas víctimas indirectas”, señala el informe de la CNDH.
En el documento se detalla el contenido de la recomendación 276/2023 dirigida al Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) y a la Fiscalía General del Estado (FGE) por “omisiones y dilaciones en la investigación de dichos casos”.
Tan solo durante el 2023, se dieron a conocer diez casos en total de internas que perdieron la vida, presuntamente debido a suicidios dentro del penal federal.
Todo esto derivó en las acciones por parte de la institución encargada de velar por los derechos humanos, entre las que se encuentran la protección a la salud, en su modalidad de salud mental y al acceso al más alto nivel posible de salud física y mental, a la seguridad jurídica y legalidad, a la integridad personal en su enfoque transversal con el derecho a la vida y al derecho a la igualdad y a la no discriminación de quienes perdieron la vida; además de la vulneración al derecho al acceso a la justicia, en su modalidad de procuración de justicia de manera pronta y exhaustiva, en agravio de 18 personas víctimas indirectas.
El informe detalla además que, durante la intervención de los visitadores de la CNDH, detectaron deficiencia en la atención psicológica y psiquiátrica para identificar tendencias suicidas en seis víctimas.
En el caso particular de las otras siete, no se les dio ningún tipo de intervención eficaz “puesto que el OADPRS no remitió constancia o documentación alguna que acreditara lo anterior, por lo que fue imposible detectar y/o frenar alguna sintomatología de riesgo suicida; además de que se invisibilizó, con perspectiva de género interseccional, las necesidades de atención a la salud mental que requerían”.
Por otro lado, también se dio a conocer que en uno de los casos el personal de custodia tardó más de 20 minutos para asistir a una de las víctimas.
De igual forma, se informó que, tras un estudio, las víctimas se encontraban en una situación de vulnerabilidad social, puesto que el 86% de las mujeres privadas de la libertad en el Cefereso son madres de niños pequeños y provienen de distintas regiones de México, lo que implica lejanía con sus vínculos vitales y trae como consecuencia el abandono.
“Ante los decesos por suicidio acontecidos en el Cefereso 16, resulta indispensable que la autoridad del OADPRS, en el modelo de gestión penitenciaria, visibilice y considere una perspectiva interseccional”.