Hace 20 años, un campesino regaló sus tierras que se encontraban a un costado de la barranca de San Antón en la colonia Los Pilares, de Cuernavaca, entonces los beneficiarios se pusieron de inmediato a construir a unos 70 metros de profundidad dentro de ese afluente.
Actualmente viven en esos predios al menos 20 familias que han llegado a edificar casas hasta de dos plantas en lo que hoy se conoce como calle El Andador.
Sin embargo, este fin de semana se registró un gran derrumbe de una pared de alrededor de 60 metros de altura del otro lado de la barranca, por lo que ninguna vivienda fue afectada, pero provocaron un taponamiento del agua que baja desde el Estado de México a Morelos.
La señora Manuela Serrano Torres, residente del lugar, dijo que ella y sus vecinos no están dispuestos a abandonar sus casas, a menos que el gobierno les regalara un terreno, pues el poco dinero que tienen ya lo invirtieron en ese sitio.
Víctor Valdés Serrano, otro de los habitantes, dijo que la noche del domingo se escuchó un fuerte estruendo que alarmó a todos los ciudadanos que se encontraban en el sitio, por lo que llamaron a emergencias.
“Los árboles que cayeron, hicieron como una presa que no deja pasar el agua y se está haciendo como una laguna, pero no tenemos las herramientas para quitar el material, así que necesitamos ayuda”.
Mencionó que esta situación es un riesgo latente debido a que aún no concluye la temporada de lluvias y en esa zona, el agua toma mucha fuerza por lo que las casas se podrían ver afectadas.
“Sabemos que estamos en una zona de riesgo, uno mismo lo sabe y pues de hecho nos han dicho las autoridades que corremos un gran riesgo aquí y pues aquí yo llevo viviendo 19 años y tenemos todo nuestro patrimonio aquí”, destacó Víctor.
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