Durante la primera semana del proceso de inhumación de 110 cuerpos en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Cuautla, cuatro familias se acercaron a las organizaciones civiles, que participan en esta actividad, para saber si entre esas personas se encontrarían sus desaparecidos.

Tras revisar el catalogo de perfiles de la Fiscalía Regional Oriente, en donde se muestran algunas señas particulares y ropa de las víctimas, varios de ellos aseguraron que los rasgos de ciertas personas coincidían con el de sus seres queridos.

Así que se inició el procedimiento de pruebas genéticas para comprobar o descartar esas hipótesis sobre la identificación de cuatro de los 110 cuerpos.

"Han estado acudiendo familias al municipio de Cuautla a revisar las carpetas de investigación y para mí eso es un avance, que además de las inhumaciones, que las familias puedan tener acceso a este catálogo ya que anteriormente no lo habían tenido y que lo revisen. Ahorita tenemos cuatro probables reconocidos", dijo Tranquilina Hernandez, madre de Mireya Montiel, desaparecida desde 2012 en Cuernavaca e integrante de la organización Familias Resilientes

Dos de esas cuatro familias son de Morelos y las otras dos, de otros estados, aunque no se tiene información precisa de qué entidades; no obstante, Tranquilina aseguró que es de suma importancia que las familias que tengan a un desaparecido se acerquen con las autoridades o los colectivos.

“Es bien importante porque sabemos que las autoridades siempre nos cierran las puertas cuando tu vienes solo. Cuando pides ver algún álbum no te dejan; los procesos son muy burocráticos, pero ahorita que se esta haciendo esta apertura y hay que aprovecharla”.

Dijo que no solo las familias en búsqueda de Cuautla o Cuernavaca deben de acercarse sino de los 36 municipios e incluso de otros estados, ya que si en tan solo una semana se pudo identificar preliminarmente cuatro cuerpos, en los dos meses restantes podría haber más reconocimientos.

Y es que aún resta por inhumar los cuerpos que se mantienen en los Semefo de Temixco y Jojutla.