Taxistas y automovilistas de la región Oriente de Morelos denuncian que de nueva cuenta se ha incrementado el robo de vehículo con violencia en esta zona, en donde las principales víctimas son quienes conducen camionetas y taxis.

Los automovilistas señalaron que a finales del 2019 se había disminuido estos robos, lo cual atribuyen a que las autoridades estatales y de los municipios iniciaron operativos para detectar a personas que iban armados, lo cual permitió que este delito, ya no les afectará, sin embargo, refirieron que, en las últimas semanas, este delito está volviendo a cometerse.

Explicaron que en estos últimos días han conocido del robo de vehículo de taxistas de al menos dos diferentes sitios de taxis, los cuales precisaron que estos habían subido pasaje para llevarlos a algún punto y en el camino les robaban sus unidades de forma violenta dejando a los operadores en zonas solitarias.

Asimismo, se señaló que se ha conocido de algunos hechos, en donde personas que viajaban en camionetas tipo pick up, o estaquita han sido víctimas de estos robos, algunos al parecer abordados en los límites de Cuautla con Ayala o en los municipios vecinos, en donde en al menos un caso ya se ha dado como saldo dos personas muertas.

Ante estos hechos pidieron a las autoridades federales, estatales y municipales incrementar las acciones para evitar el robo de unidades en donde en algunos casos las víctimas llegan a ser privadas de la libertad para poder quitarles los vehículos y así evitar más casos como los que se registraron el año pasado.

Recordaron que en el 2019 se conocieron varios casos en donde tanto como taxistas y personas que conducían camionetas fueron encontrados sin vida en diferentes puntos como era en los poblados de Amayuca en Jantetelco, en Ocuituco y Temoac, cuando las víctimas habían sido interceptadas en Cuautla o Ayala.

Derivado de estos hechos, en el mes de septiembre se implementó un operativo denominado Taxi Seguro, en donde en los diferentes accesos de Cuautla se instalaban puntos de revisión de vehículos y taxis para revisar que las personas no portarán armas y así prevenir los robos de unidades.