Con el apoyo de la iniciativa privada, la próxima semana será inaugurado el Centro de Comando y Control (C2), y con el cual se busca reforzar el monitoreo y vigilancia a través de las cámaras de videovigilancia, informó el alcalde de Jiutepec, Rafael Reyes, quien además reconoció que esta semana se ha vivido una crisis en materia de hechos violentos.
“Siempre he insistido y reconocido que uno de los problemas más delicados que estamos enfrentando nosotros tiene que ver con el tema de la seguridad, no es Jiutepec de manera particular, son una buena parte del país; y en el caso particular de Morelos nunca dejaré de reconocer que es uno de los grandes pendientes que tenemos los tres órdenes de gobierno para la sociedad”, dijo.
Informó el alcalde que la próxima semana estará inaugurando el C2, el cual será un centro de monitoreo directo y que estará en la comandancia de seguridad municipal.
Al pertenecer al Mando Coordinado, la Comisión Estatal de Seguridad (CES) le corresponde la parte operativa, y el Ayuntamiento de Jiutepec le toca el tema administrativo.
Para la creación del C2 se contó con el apoyo y aportación de la iniciativa privada, y quienes exigen mayor seguridad en el municipio.
Este monitoreo se realizará con 110 cámaras de videovigilancia que se encuentran ubicadas en las colonias con mayor incidencia delictiva, y junto con el dron, estarán vinculados a la CES.
Refirió que este fin de semana se encuentran realizando pruebas en el C2, y así determinar qué día de la próxima semana será inaugurado.
Rafael Reyes reconoció que han tenido una crisis de violencia en esta semana por lo que elementos de la Guardia Nacional y la Sedena han estado patrullando el municipio.
Esta semana fue asesinado el empresario Filemón Espinosa Tapia a las afueras de su negocio en Jiutepec, era padre de César Espinosa, quien fue candidato a la alcaldía de este municipio por el partido Movimiento Ciudadano; además de diversos hechos violentos ocurridos en diversas colonias.
Finalmente, el presidente municipal dijo no tener elementos que indiquen que células del crimen organizado de Guerrero, tras el desastre que dejó el huracán Otis, hayan llegado a operar a Jiutepec.