Para prevenir en todo lo posible inundaciones que pongan en peligro a vecinos de barrancas, ríos o arroyos, el director general de Protección Civil de Cuernavaca, Clement Gallardo, insistió a la población en que no tire basura en los afluentes ni en las calles, para evitar el taponamiento de drenajes, coladeras y alcantarillas, por las intensas lluvias que se registran.
Informó que al momento hay en observación 37 puntos de riesgo, de los cuales 11 han sido catalogados como críticos, aunque aseguró que estos ya fueron atendidos con labores de limpieza para retirar más de ocho toneladas de basura de barrancas, arroyos y drenajes de colonias como la Nueva Jerusalén, Milpillas, Antonio Barona, Alta Vista y Lagunilla.
Sin embargo, recalcó que en la Lagunilla continúan las labores de limpieza hasta el miércoles, pero que se iniciaron desde marzo por parte de personal de varias dependencias del Ayuntamiento como Bomberos y Protección Civil (PC).
El director general de PC aseguró que estas labores previas han permitido que a pesar de las intensas lluvias, como la del martes, no se hayan registrado inundaciones ni daños a los vecinos de estas zonas de Cuernavaca.
Por ello, insistió que es muy importante que las personas hagan conciencia y dejen de tirar sus desechos y basura en las barrancas, ríos, canales y drenajes, pues destacó que incluso se han encontrado colchones, sillones y, hasta estufas o refrigeradores, los cuales han sido retirados para evitar que se conviertan en “tapones” y provoquen inundaciones.
Asimismo, llamó a la población a no sacar sus bolsas de basura un día antes de que pase el camión recolector, pues los animales, se encargan de regarla y con las lluvias, se va a las coladeras, alcantarillas y drenajes, con lo que surge el mismo problema: el riesgo de inundaciones.
Señaló que a consecuencia de las lluvias del martes, sólo se tuvo una pequeña contingencia al caer la rama de un árbol sobre una techumbre en la colonia Lázaro Cárdenas en los límites con Temixco, lo provocó algunos daños materiales.
Por otra parte, precisó que de las 350 personas detectadas que habitan en otras zonas de riesgo como las minas del Polvorín, Chipitlán y Lomas de Atzingo, se ha notificado a más de 145, como cada año, para que hagan conciencia y cambien su domicilio a otro lugar, debido al riesgo latente y permanente de derrumbes, que indicó: no sólo es en temporada de lluvias, sino constante por los fenómenos naturales.