Desde hace muchos años ha sido difícil saber cuántos desaparecidos hay en Morelos realmente, pues existen muchas familias que por diferentes circunstancias han vivido en el anonimato.

Sin embargo, el gobierno federal tiene proyectado para la entidad elaborar un padrón de muestras genéticas de familiares que tengan a una persona no localizada en el estado.

Aunque todavía no hay fecha de inicio, esto alienta a los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, a fin de que algunos de los 392 cuerpos que fueron inhumados recientemente de los Semefos de Morelos puedan ser identificados.

Per también para las personas que fueron exhumadas de las fosas de Tetelcingo en Cuautla y en la colonia Pedro Amaro de Jojutla, desde hace algunos años.

“Tuvimos una reunión con Alejandro Encinas, director de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), donde se llegó a acuerdos para iniciar a la brevedad en el estado una campaña para la toma de muestras de familias de desaparecidos y con ello hacer una base de datos”, dijo la activista Ana Luis Garduño.

Precedentes

La también representante del frente de víctimas de Morelos aseguró que, aunque ya se han hecho varias acciones en torno a este tema, aún faltan muchas labores más.

Por ejemplo, el proceso de las inhumaciones de cuerpos en los Semefos de Morelos aún no concluye a pesar de que el pasado 5 de agosto 392 cuerpos, junto con restos humanos, fueron reubicados al panteón ministerial de Cuautla.

“Hoy continua el proceso de darle seguimiento para que además en los Semefos no se vuelva a tener esa acumulación de personas y que los cuerpos que fueron inhumados tengan un espacio digno”, mencionó Ana Luisa.

En este sentido, destacó que la revisión de los cuerpos en los Semefos es un precedente para que ya no se sigan acumulando cuerpos y las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) accedan a abrir las puertas a la Comisión Estatal de Búsqueda de Desaparecidos.

Paz para las víctimas

Quienes estuvieron en la ceremonia realizada en el panteón ministerial de Jardines del Recuerdo, en Cuautla, para las 392 personas inhumadas de los Semefos, afirman que haberles dado una bendición y un espacio digno produjo un ambiente de mucha paz.

“También fue una sensación de nostalgia y tristeza, pero a la par de una paz infinita que fue muy emotiva porque las familias que estuvieron ahí, que presenciaron esa ceremonia, de verdad fue muy gratificante para nosotros. En verdad valió la pena ese mes y medio que estuvimos participando en esas inhumaciones”, destacó Ana Luisa.

Finalmente comentó que todas esas personas deben tener una tranquilidad al contar con un espacio propio, aunque aseguró que es solo momentáneo porque el objetivo es que “regresen a casa” con sus familias.

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