Marco Aurelio Palma, coordinador jurídico de la Comisión Independiente de Derechos Humanos en Morelos, dijo que todos los periodistas y defensores de derechos humanos en la región y en todo México representan un nivel habitual de riesgo por su labor.
Reconocen que no existe una protección por parte del gobierno, y el Mecanismo Nacional de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos no ha sido fortalecido.
En Morelos existe una Ley de Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, aprobada en la pasada legislatura, que no ha sido tomada en cuenta y que considera es letra muerta.
Indicó que ha visto por parte de las autoridades estales que no existe una prioridad ni se valora el trabajo de defensores de los derechos humanos ni de los periodistas, quienes constantemente son objeto de agresiones físicas, verbales, hasta ejecuciones extrajudiciales. En lo que va del año, hay registros de agresiones verbales contra periodistas; el más reciente y simbólico, el asesinato del activista y comunicador Samir Flores, en febrero de 2019, uno de los principales opositores a la termoeléctrica de Huesca.
Palma Apodaca indicó que no quitan el dedo del reglón en exigir justicia y acusó que lamentablemente existen pocos avances en la investigación del asesinato.
Finalmente indicó que en la Comisión Independiente de Derechos Humanos repudían los hechos de represión en contra del periodista morelense Roberto Becerril, que trabaja en Cancún y quien resultó herido de bala al cubrir una manifestación contra feminicidios, esperan justicia y sanciones a los responsables y llamaron al Mecanismo Nacional de Protección a Periodistas para que atraiga el caso y lleve a cabo las medidas de protección.
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