Pierde su patrimonio de 30 años en segundos, por derrumbe en Los Pilares

Don Heriberto fue una de las víctimas que perdió su vivienda en Los Pilares; la vida le dio una segunda oportunidad

Emireth Cossio | El Sol de Cuernavaca

  · jueves 15 de septiembre de 2022

Juan Heriberto Rangel Díaz es uno de los sobrevivientes del derrumbe en la colonia Los Pilares / Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

Ver desaparecer su patrimonio fue de las cosas más difíciles que le ha tocado vivir. Fueron solo unos segundos los que tuvieron que pasar para que su hogar, lugar en el que durante más de 30 años ha vivido, quedara sepultada tras el deslave del paredón registrado la mañana del miércoles 14 de septiembre.

Humberto Rangel se encontraba recostado en la cama cuando, de pronto, un estruendo lo hizo reaccionar y darse cuenta de lo que estaba pasando: “Escuché un estruendo y sentí un golpe, me cayó un pedazo de loza en los hombros y quedé prensado entre la cama y la cabecera”. Su cabeza quedó libre, por lo que pudo pedir ayuda a los cuerpos de rescate y lograr salir con vida. Todo pasó muy rápido, recuerda, “en cuestión de segundos ya estaba en la camilla”.

La vivienda fue comprada a ejidatarios, quienes le aseguraron que tenía por lo menos 15 metros entre el paredón y la construcción, supuestamente, para evitar una tragedia, pero no fue así.

Pese a la lamentable situación que enfrentó don Humberto, la rapiña no se hizo esperar, pues afirma que le vaciaron la cartera y le robaron un teléfono celular y su computadora.

Tres personas más que vivían en la zona no corrieron la misma suerte y perdieron la vida, mientras que otras tres fueron trasladadas a nosocomios de la ciudad para su atención médica.

LAS OTRAS VÍCTIMAS

En el lugar tres mujeres perdieron la vida; dos, mayores de 40 años y una menor de 17. En una de las viviendas se localizaron los cuerpos de Reyna y su hija Monserrat, quien estudiaba la preparatoria abierta.

La otra mujer que murió fue identificada como Sofía, de 47, quien, de acuerdo con don Heriberto, había terminado de almorzar. Su hijo y su nuera salieron a la tienda y fue en ese momento cuando la tierra se vino abajo.

El cuerpo de doña Sofía fue el último en ser rescatado, pues se encontraba en un segundo piso al momento de la tragedia.