El ayudante municipal del poblado de Santa María, del municipio de Cuernavaca, Manuel Galicia, presuntamente entregó de forma irregular un permiso para la tala de árboles dentro de un predio de la calle Pinos de esa localidad a cambio de una cantidad indeterminada de dinero.
Así lo aseguran residentes de la zona, quienes explican que desde hace dos meses, trabajadores ingresaron a ese inmueble para llevar varias actividades, pero lo que llamó la atención recientemente fue la tala de algunos árboles así que pidieron la intervención de las autoridades del Ayuntamiento.
El director de Verificación Normativa, acudió y tras inspeccionar el predio inició un proceso por tala ilegal de un árbol a fin de multar a los encargados de los trabajos que se llevan a cabo en ese terreno. Además se ordenó que ni siquiera, ningún otro árbol dentro de ese lugar puede ser podado.
“Vimos a partir del mes de noviembre y a mediados de diciembre que han estado trabajando y haciendo algunas maniobras para construir en un terreno. Yo vivo en esta zona desde hace cuatro y hasta ahora nos dimos cuenta que se quiere ocupar el terreno, pero nos preocupa que quieran talar árboles que son muy grandes”.
Vecina de la zona
Afirmó que parecería que se trata de una inmobiliaria que pretendería hacer un desarrollo habitacional, por lo que existe la preocupación entre los residentes que se vayan a talar todos los árboles endémicos y de varios años que existen en ese inmueble.
“Son más de cinco árboles de gran tamaño, de troncos gruesos; yo he visto árboles que son la casa de aves importantes como rapaces, carpinteros y otros que son nativos de la zona entonces pedimos que se conserven. Pedimos que por lo menos sancionen a las personas que ya talaron uno de esos árboles y que se investigue”.
El poblado de Santa María es una de las zonas en Cuernavaca con una gran cantidad de vegetación; se ubica justo en el límite con el corredor ecológico Chichinautzin que tambien ya esta siendo invadido, pues en este mismo año algunos pobladores denunciaron que ya se estaban haciendo calles en esa zona por algunos comuneros.
En esa ocasión el ayudante afirmó que tampoco sabía de lo que estaba sucediendo dentro de la reserva ecológica que poco a poco ha sido ocupada por asentamientos humanos, entonces autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tuvo que intervenir.
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