La escasez de agua que enfrenta Morelos provocó un incremento preocupante del "huachicoleo", práctica que consiste en la extracción no autorizada del líquido, principalmente de canales de riego y sistemas de conducción. De acuerdo con la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), la problemática se ha agudizado en la región oriente y surponiente, donde el recurso es vital para la producción agrícola, con más de 100 equipos instalados de forma ilegal.
"Desafortunadamente, muchos de los canales de riego y sistemas de conducción pasan por propiedades privadas o a veces ni siquiera están en propiedades privadas. Esta situación lleva a que algunas personas instalen bombas para sacar el agua. Entendemos que es una necesidad, pero deben hacerlo como todos los productores", dijo Jaime Juárez López, secretario ejecutivo de la Ceagua.
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Este fenómeno no solo representa una violación a las normativas, sino también una amenaza al equilibrio hídrico de las regiones afectadas. En este caso, se trata de las regiones oriente y surponiente de la entidad. Hasta la fecha, la Ceagua ha confiscado más de 100 equipos de bombeo instalados de forma ilegal, lo que habla de la magnitud de un problema cuyo tamaño no deja de aumentar:
"Los productores deben pagar una cuota por el bombeo. Afortunadamente, estas cuotas son preferentes, no son tan altas, pero es esencial que haya un nivel mínimo de respeto hacia los demás, porque sí hay una afectación directa: el huachicoleo en las zonas altas impide que el agua llegue a las zonas bajas", explicó el funcionario estatal.
Pero el huachicoleo no es el único delito que atañe al sector hídrico del estado, un terreno en el que los el vandalismo también se ha vuelto una constante, con pocas ganancias para los ladrones y pérdidas cuantiosas para las instituciones.
"Continuamente nos dan cuenta sobre robos de cables, bombas, transformadores y otros equipos. Es lamentable, porque en ocasiones los ladrones obtienen poco beneficio económico, quizás unos 3,500 pesos, pero los daños causados y el costo para reponer la infraestructura puede alcanzar entre 100 y 200 mil pesos. Lo único que se llevan es el cable, pero echan a perder un equipo importante", dijo Juárez López.
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