La mañana de este miércoles, un grupo de por lo menos 30 estudiantes del Movimiento Estudiantil Revolucionario de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) tomaron el acceso principal de la máxima casa de estudios en demanda de mayor seguridad en el transporte público. Entre sus demandas se encuentra la instalación de botones de pánico en las unidades y la creación de una aplicación móvil que se coordine con el Ayuntamiento de Cuernavaca para identificar las zonas de riesgo para los estudiantes.
Lo anterior, luego de que la tarde del lunes dos alumnas de la UAEM resultaron heridas en un asalto registrado en una unidad del transporte público en Chipitlán, al sur de Cuernavaca.
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“Estábamos en contra del alza (al transporte) cuando se planteó. Nos dijeron: ‘no, eso está mal, estudiantes, mejor pónganse a estudiar’; claro que estudiamos, claro que nos subimos al transporte público todos los días. No pueden estar ocurriendo este tipo de cuestiones que van en contra de la comunidad estudiantil”, dijo Carlos Villalobos, del Movimiento Estudiantil.
De acuerdo con Villalobos, existen focos rojos para los estudiantes en la zona de Belenes, así como en la colonia Volcanes, donde se ubican las facultades de Farmacia y Medicina, además de los municipios de Cuautla y la zona sur del estado, en los que constantemente se registran asaltos.
Aseguró que actualmente no existe capacitación para el personal encargado de la seguridad al interior de la UAEM, ni coordinación con las autoridades municipales para realizar el monitoreo de cámaras que se instalaron recientemente en las inmediaciones del campus Chamilpa.
Al respecto, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, refirió que se trabaja en reforzar las medidas de seguridad en la ciudad, especialmente en el transporte público; parte de la estrategia, dijo, es que los elementos policiacos suben a las unidades para identificar posibles riesgos y proteger a los usuarios.
Aceptó que una de las causas de inseguridad en la capital del estado es la falta de coordinación y comunicación con la Fiscalía General del Estado, lo que provoca que muchas investigaciones queden inconclusas. Después de casi dos horas, los estudiantes reabrieron la circulación.
A principios de noviembre, la Coordinación de Protección y Asistencia de la UAEM dio a conocer que se habían registrado al menos dos robos de vehículos al interior del campus Chamilpa en los últimos 20 días.
Asimismo, a mediados de octubre se dio a conocer que dos investigadores de la Universidad habían sido secuestrados luego de salir de las instalaciones de la UAEM, en el poblado de Chamilpa y sus cuerpos localizados días después en el municipio de Huitzilac.
Desde entonces, la demanda de mejorar la seguridad para la comunidad universitaria ha sido recurrente.
