En la Comisión de Atención y Reparación a Víctimas del Estado de Morelos (CEARV) cuentan con un padrón de al menos cien infantes que perdieron a sus madres víctimas de feminicidio; uno de los delitos más constantes en la entidad, así lo señaló la comisionada Penélope Picazo Hernández.
Durante la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo, se han cometido 169 feminicidios a la fecha según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), lo que coloca a Morelos en los primeros lugares a nivel nacional en taza de cada cien mil habitantes.
“Nosotros tenemos alrededor de cien niños que quedaron en estado de orfandad, que se le dan medidas y estamos tratando de reparar el mayor número de feminicidios que se registran en la entidad porque bajamos un programa que es en específico para eso”, mencionó Picazo Hernández.
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Además, indicó que en este tipo de casos sólo un cierto porcentaje de las víctimas indirectas se acercan con el organismo en búsqueda de la reparación del daño por la pérdida de su familiar.
“De este delito que son los casos de feminicidio tardan un poco las víctimas indirectas en acercarse precisamente por el impacto que se tiene esta situación tan grave y es por eso que se acercan un poco después a la comisión, nosotros tratamos de contactarlos sin vulnerar sus derechos de privacidad”, agregó.
Durante los nueve meses concurridos del año, colectivos feministas en el estado como “Divulvadoras” registran al menos 61 muertes violentas de mujeres, sin embargo, la Fiscalía Especializada en Feminicidios reconoce 32 casos tipificados como este delito.
Finalmente, la comisionada hizo un llamado a las víctimas indirectas a acercarse a la comisión para recibir el apoyo sicológico, e invitó a las mujeres que sufren violencia en el hogar a dejarse ayudar por la instancia, y evitar que escale a una tragedia.
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