La violencia que se vive en el hogar es un detonante para que menores de edad se ausenten sin avisar a sus padres, madres o tutores. Wendy Guadalupe Ruiz Ramírez, comisionada de búsqueda, informó que el 90 por ciento de las ausencias de los jóvenes son voluntarias.
La situación parece replicarse más por mujeres, ya que de 161 casos registrados de desaparición en este género, al menos 55 corresponden a menores de edad.
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“Generalmente esta cifra de menores se da porque son ausencias voluntarias, es cerca de un 90 o 95 por ciento, las razones principales son violencia que también están sufriendo dentro de su entorno familiar y por otro lado se deben a que establecen relaciones de amistad o sentimental, es decir que se van a conocer a estas personas”, indicó la funcionaria estatal.
Al localizarlos, los menores no son reintegrados a su entorno familia de manera inmediata pues deben primero deben resguardados por la Procuraduría del DIF y valorarse médica y psicológicamente.
“Cuando se hace la localización de un menor no podemos reintegrarlo a su entorno de inmediato, sino dar parte a las autoridades correspondientes, interviene la Procuraduría en Defensa del Menor para que les realicen sus diagnósticos psicológicos y de salud para determinar su situación y determinará la autoridad ministerial si regresarlos con sus padres, entregarlos a otros familiares o alguna otra institución”, dijo.
Finalmente, hizo un llamado para que las personas reporten de manera inmediata a sus seres queridos en caso de que pasen horas sin saber de ellos.
“Lo que nos ayuda bastante, es el reporte que hace la familia de manera inmediata. Hemos detectado que hay un mayor número de personas que se reportan como no localizadas de manera rápida y eso es muy bueno, porque, aunque no sean víctimas de delito nosotros podemos realizar las acciones de búsqueda también de forma inmediata y con ello prevenir una desaparición”, puntualizó.
