La Fiscalía General del Estado (FGE) formuló imputación en contra de Jesús Edgar “N”, alias “El Malteadas”, identificado como uno de los presuntos mayores generadores de violencia en la zona conocida como “La Isla”, que divide a los municipios de Temixco y Cuernavaca.
Lo anterior, durante la audiencia celebrada en la Ciudad Judicial de Atlacholoaya en la cual el juez le impuso la medida cautelar de prisión preventiva al presunto delincuente por el delito de extorsión cometido en contra de un comerciante de dicha área, a quien le habría pedido al menos 100 mil pesos para dejarlo laborar con tranquilidad.
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Fiscalía acusa a "El Malteadas" de pedir dinero a comerciante
Según la versión del Ministerio Público, Jesús Edgar, en octubre del año 2023, en compañía de otros sujetos “mediante el empleo de amenazas y armas de fuego, le exigieron una suma de dinero para esa misma noche, o bien, la entrega de su vehículo, y en caso de no cumplir con la exigencia, atentarían contra su familia”.
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Los hechos se registraron en la colonia El Ajonjolinar, perteneciente al municipio de Cuernavaca, lugar donde era ampliamente conocido el hoy imputado, de acuerdo con lo informado por la Fiscalía y que fue retomado en la audiencia.
¿Qué sigue en el proceso penal?
Será el lunes 10 de marzo que se desahogue la audiencia de vinculación a proceso en contra de alias “El Malteadas”, quien permanecerá en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Atlacholoaya, lugar al que llegó el pasado martes luego de su detención en Playa del Carmen en el estado de Quintana Roo.
Hasta el momento, no se le han fincado cargos por los delitos de homicidio, robo de vehículo o desaparición; delitos con los cuales, de acuerdo con la FGE, también está vinculado.
Cuestionado sobre si es que podría traer consecuencias de inseguridad en dicho Centro de Reinserción Social (Cereso), el coordinador del Sistema Penitenciario, Israel Ponce de León, descartó esta situación y afirmó que son las autoridades quienes tienen el control del lugar, pues rechazó que haya “autogobierno por parte de los internos.
“Tenemos toda la seguridad en los centros, nosotros somos los que gobernamos, no hay personas privadas de la libertad que gobiernen dentro del penal. No hay ningún riesgo”, mencionó.