Viven presos en la incertidumbre

La falta de recursos, en algunos casos, ha detenido los procesos contra presuntos infractores

Ofelia Espinoza

  · viernes 11 de enero de 2019

Llevan más de 20 años internados sin obtener alguna sentencia/ Archivo

La falta de recursos para contar con una buena defensa ha provocado que algunos internos del Centro de Readaptación Social Morelos (Cereso), en Atlacholoaya, no logren su libertad; en algunos casos, llevan más de 20 años internados sin obtener, hasta la fecha, alguna sentencia. Uno de esos casos es el de José Avilés Moreno, interno que ingresó en 1996 por el delito de secuestro; hasta el momento no se le ha decretado una sentencia, por lo que desconoce su situación legal y en qué momento podrá recobrar su libertad.

Su proceso se encuentra dentro de la causa penal 713/2016-2; él, junto con otras personas, fue detenido por conformar una supuesta banda delictiva dedicada al secuestro; sin embargo, a pesar de que algunos de los otros detenidos obtuvieron sentencias y otros, hasta la libertad, él se encuentra en la incertidumbre sobre su proceso. Debido a lo anterior ha interpuesto varios recursos para que puedan definir su situación y así poder iniciar algún proceso que le permita obtener los beneficios de libertad anticipada, o alguna reducción de sentencia.

Son ya 22 años y cuatro meses en los que me mantengo recluido sin que se me sentencie; no sé si por no contar con los recursos para una buena defensa o por qué razón sigo en esta situación

Otro caso es el de Juan Salgado Arroyo, quien fue detenido junto con otras nueve personas en 2002, acusado de secuestro; de los 10 detenidos que ingresaron, sólo Juan cuenta con sentencia, los demás obtuvieron su libertad.

Juan señaló que cerca de su casa sabía que operaba una banda de secuestradores, los cuales en ocasiones le solicitaban que preparara comida, ya que uno de los presuntos era su cuñado, por lo que él preparaba los alimentos en ocasiones, cuando no iba a trabajar al campo.

Afirmó que el 19 de julio de 2002 fueron detenidos él junto con las otras nueve personas, porque uno de ellos señaló que él era el encargado de alimentar a las víctimas de secuestro.

A los meses, los demás fueron saliendo en libertad por falta de elementos, entre ellos la persona que lo señaló; Juan fue el único que continuó el proceso hasta ser sentenciado a 26 años de prisión.

Yo pagué abogados, tuve que vender mis parcelas, mi casa, mi familia se quedó sin nada, y mis abogados me abandonaron porque yo ya no tuve los recursos para seguir pagando mi defensa, mientras los demás, que sí estaban involucrados en ese hecho, lograron pagar y salir con facilidad; sólo yo estoy pagando la pena por quienes sí lo hicieron

Los internos refirieron que así como ellos existen más internos, los cuales no han podido obtener su libertad por falta de recursos que les permita pagar una buena defensa que logre liberarlos, en tanto deberán continuar si sentencia o pagando las condenas de otros quienes si cometieron dichos delitos.

Son ya 22 años y cuatro meses en los que me mantengo recluido sin que se me sentencie; no sé si por no contar con los recursos para una buena defensa o por qué razón sigo en esta situaciónJosé Avilés Merino,recluso de Atlacholoaya