El párroco Marcelo Pérez Pérez nació en el municipio de San Andrés Larráinzar, hijo de campesinos indígenas tzotziles y dedicó su vida por más de 20 años a la defensa de los derechos humanos y al diálogo con las comunidades de Chiapas para la resolución de conflictos.
Marcelo Pérez Pérez fue ordenado sacerdote en abril de 2002 por el obispo Felipe Arizmendi Esquivel en la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Su labor como párroco de Simojovel lo mantuvo cercano a otras comunidades como Pantelhó, Ocosingo, Chilón, y otros municipios de Chiapas, en donde fue Coordinador de la Pastoral Social de la Diócesis.
Formó parte de movilizaciones sociales en busca de un diálogo del Magisterio con las autoridades de gobierno, como sucedió en 2019, cuando diversas comunidades indígenas del municipio de Solosuchiapa se manifestaron en contra de la empresa minera Santa Fe.
El párroco Marcelo Pérez sostuvo que, como Parroquia de Simojovel y como Diócesis de San Cristóbal de las Casas, su compromiso estaba en la defensa de la madre tierra, a ejemplo del Papa Francisco.
El sacerdote de origen tzotzil también denunció a las autoridades municipales de Simojovel por la falta de seguridad en el municipio, así como por las amenazas en contra de su vida que enfrentó por años.
En 2018, la comunidad eclesiástica del municipio declaró a la entidad en alerta roja por los actos de violencia que se habían vivido en algunos comercios y por una publicación del entonces candidato a presidente municipal, Ramiro Gómez Domínguez, en la que presuntamente amenazó a la población y a líderes indígenas de la comunidad, incluido el párroco Marcelo Pérez Pérez.
La labor que realizó el párroco en defensa de los derechos humanos y del territorio fue reconocida por la Embajada de Suecia en México. La embajada destacó la lucha del sacerdote de la Iglesia de San Antonio de Padua, en el municipio de Simojovel, Chiapas, junto al Movimiento por la Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite), que en 2018 ayudaron a integrar el diálogo para el regreso de 400 familias desplazadas de la comunidad de Chavajebal, en el municipio de El Bosque.
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Desde 2021, distintas organizaciones, como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) y el Movimiento Sueco por la Reconciliación (SweFOR México), habían alertado sobre la cantidad de amenazas, hostigamientos y vigilancia que el sacerdote enfrentaba desde 2020.
En junio de 2022, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas giró una orden de aprehensión en contra del párroco Marcelo Pérez Pérez por su presunto involucramiento en la desaparición de 21 personas en el municipio de Pantelhó, presuntamente ligada al grupo de autodefensas El Machete.
Casi 30 organizaciones de la sociedad civil se sumaron en una carta dirigida a las autoridades sobre la persecución judicial en contra del párroco, quien para ese entonces ya contaba con medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos desde 2015.
El sacerdote dijo en 2022, sobre su orden de aprehensión, que las autoridades eclesiásticas de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, ya dialogaban con las autoridades del Estado para ver lo que sucedía. También recordó las vidas por las que luchó y logró salvar, así como el caso de aquellas personas desaparecidas en Pantelhó por las que lo responsabilizaron.
“Hemos salvado muchas vidas. En Simojovel, por ejemplo, cuando fueron detenidos dos policías, los pudimos rescatar. En El Bosque, cuando fue detenido el tesorero municipal, lo pudimos rescatar. En Jitotol, que fueron detenidos siete funcionarios, los pudimos rescatar.
"Desgraciadamente, en Pantelhó, no pudimos rescatar, pues fueron detenidos el 26 y yo estaba en Simojovel. Entonces, cuando yo llegué el 27, por más que pregunté dónde estaban, nadie me dio información”.
“Hemos salvado muchas vidas. En Simojovel, por ejemplo, cuando fueron detenidos dos policías, los pudimos rescatar. En El Bosque, cuando fue detenido el tesorero municipal, lo pudimos rescatar. En Jitotol, que fueron detenidos siete funcionarios, los pudimos rescatar.
"Desgraciadamente, en Pantelhó, no pudimos rescatar, pues fueron detenidos el 26 y yo estaba en Simojovel. Entonces, cuando yo llegué el 27, por más que pregunté dónde estaban, nadie me dio información” declaró el párroco Marcelo Pérez a medios de información.
Apenas en mayo de 2024, el sacerdote Marcelo Pérez Pérez participó en una peregrinación-marcha por la paz junto con feligreses tzotziles de las parroquias de Simojovel de Allende, San Pedro Chenalhó, la parroquia de la comunidad de El Bosque y otras organizaciones pertenecientes a la Diócesis de San Cristóbal de las Casas.
En esa peregrinación, la comunidad solicitó al ganador de los comicios electorales del 2 de junio cerrar cantinas, poner un alto a la venta de drogas en la región, implementar acciones de seguridad y que se investiguen los delitos de feminicidios en la entidad.
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