VIDEO | Morelenses auxilian a familiares de Acapulco

Algunos ya se han comunicado con familiares para mudarse; medicinas, ahora es la necesidad apremiante para los acapulqueños

Ofelia Espinoza | Cobertura Especial para El Sol de Cuautla

  · lunes 13 de noviembre de 2023

Para muchas familias, las oportunidades de vivienda, empleo y estudio son imposibles por ahora en el puerto. / Ofelia Espinoza | El Sol de Cuautla

La falta de servicios básicos como luz, agua, alimentos, medicamentos, pero además fuentes para trabajar y escuelas provoca que habitantes de Acapulco, Guerrero, busquen exiliarse del puerto con familiares en radicados en otros estados para subsistir en estos dos últimos meses que restan de este año.

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Incluso, los lugareños se han visto en la necesidad de intercambiar botellas de agua donadas por alimento, ya que la ayuda no llega como se espera. Son los estragos que dejó el huracán Otis en el puerto.

La llamada para salir del puerto

El sábado, Estela Rodríguez, habitante del municipio de Yautepec, recibió una llamada telefónica que enseguida la alertó, ya que el número telefónico era con LADA 744 de Acapulco; sabía que era su sobrino o cuñada que viven en ese puerto.

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“Todavía no tenemos luz, ni agua para el aseo, ni para tomar, y ya empieza oler feo la calle”, fue parte de lo que Axel Javier le dijo a su tía, pidiendo de manera desesperada salir de Acapulco.

Tras colgar la llamada, en la que su tía le dijo sin dudarlo que estuvieran listos, porque al siguiente día, ya fuera ella o alguno de sus hermanos o la abuela del joven, irían por ellos para traerlos a Morelos.




En menos de una hora, la familia de Morelos se organizó para saber quiénes irían a recogerlos. Por la tarde el joven volvió a llamar para pedir víveres para sus abuelos, quienes se habían negado abandonar el lugar que los vio nacer.

Durante la tarde la familia en Morelos se dispuso a surtir la despensa, además de comprar y llenar un tanque de gas. Al otro día, en punto de las seis de la mañana emprendieron el viaje.

La autopista México-Acapulco refleja la zozobra de morelenses por conocer de sus familiares en el puerto. / Ofelia Espinoza | El Sol de Cuautla


La ayuda va en camino

Tras dos horas y media por la Autopista México - Acapulco, llegaron a una de las gasolineras ubicadas en Chilpancingo, en la cual varios vehículos provenientes de estados como Puebla, Estado de México, Querétaro, Morelos y Ciudad de México pasaban a surtirse de combustible; por lo menos nueve de cada 10 vehículos llevaban víveres para los damnificados.

Ahí, Paola del Río, originaria de Acapulco, pero residente en Puebla, detalló que ella junto con sus compañeros de trabajo instalaron un centro de acopio, el cual les ha permitido hasta en dos ocasiones, trasladarse a este puerto para entregar despensas.


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“En esta segunda ocasión que venimos visitaremos las colonias Ejido, 5 de Mayo, ... llevarles un poco de comida y agua”, detalló la joven.

Otro testimonio fue de Ricardo Luviano, originario de Querétaro, quien junto con su hija, decidió acudir al fraccionamiento donde tienen una casa y llevar ayuda tanto a los vecinos como a los trabajadores, ya que, aseguró, muchos de ellos lo perdieron todo.

Asimismo, integrantes de una Asociación de Recicladores de Toluca del Estado de México también se unieron para juntar víveres y llevarlos a las familias afectadas.

El panorama al llegar al puerto es desolador. Las palmeras, los árboles desaparecieron de un día para otro. / Ofelia Espinoza | El Sol de Cuautla

Un Acapulco en escombros

Desde la entrada al puerto, pasando la caseta de La Venta, ubicada en el kilómetro 364 de la Autopista México – Acapulco, se observan los árboles dañados; a diferencia de otras ocasiones los promotores turísticos no están a la entrada ofreciendo servicios con descuento. Ahora hay personas que piden víveres para llevar a sus hogares.

Al salir del Maxitúnel, por la avenida Cuauhtémoc, el panorama es desolador lo que se observa: algunas viviendas destruidas, la mayoría de casas sin ventanas y otras sin techo, pero además los espectaculares colapsaron y se precipitaron hacia algunas casas; negocios sin vidrios y con mobiliario a punto de caer.

Los rostros de los acapulqueños, que anteriormente destacan por reír y disfrutar la vida, ahora son caras largas de desilusión, tristeza e impacto, que solo piden y claman ayuda para poder comer, tomar agua.



Negocios saqueados ahora intentan reactivarse para ofrecer productos de primera necesidad. / Ofelia Espinoza | El Sol de Cuautla

El destino

En la unidad habitacional de Las Cumbres, en la colonia Las Cruces, en la zona de Caleta, tres personas dejaron el puerto y salieron a diferentes estados a buscar mejores oportunidades laborales y académicas, por lo que tras la devastación de Otis, Donovan y su primo Luis se irán a la Ciudad de México a buscar empleo, mientras que Axel Javier buscará nuevas oportunidades para estudiar en una universidad en Cuernavaca, Morelos, ya que al final su madre decidió quedarse para cuidar a sus padres, quienes decidieron no dejar el puerto.


“Lo que vivimos ese día es indescriptible, esa sensación de miedo, impotencia .... Al terminar el impacto del huracán salimos y fue ver a las personas con cara de no creer lo que minutos antes vivieron. Salimos a ver los daños, un poste de luz sobre un automóvil y vimos personas muertas en la vía pública”, detalló Donovan.

El joven originario de la Ciudad de México detalló que desde hace un par de años, él, junto con su madre y uno de sus primos decidieron vivir en Acapulco, en busca de mejores oportunidades de trabajo, por lo que desde ese tiempo se dedicó a ser repartidor a través de una aplicación digital, lo que le permitía conseguir un ingreso seguro y constante, asegurando que en épocas de tormentas o lluvias se les incrementaba su trabajo; sin embargo, al ver la fuerza del huracán, decidieron irse a su casa y resguardarse, y debido a los fuerza a las rachas de viento, todos los vidrios de las ventanas de su hogar colapsaron.

Debido a esta situación señalaron que perdieron muebles y varios aparatos, pero además señalaron que durante esta última semana para poder alimentarse tenían que ir a la entrada de Acapulco para recibir botellas de agua, regresar con dirección a su unidad habitacional, e intercambiar las botellas de agua por comida y así cubrir en estos días las necesidades de alimento.

No hay alguna colonia de Acapulco que no haya sufrido daños graves tras el paso de Otis. / Ofelia Espinoza | El Sol de Cuautla

Gisela Barranco, madre de Axel Javier, detalló que hasta la fecha se desconoce cuándo se reactivarán los servicios, principalmente agua y luz, pero tampoco se sabe cuándo volverán a trabajar las empresas y las escuelas, por lo que tuvo la necesidad de solicitar a la familia paterna de su hijo para que se trasladara a la capital morelense y continúe con los estudios.

Acapulco, por el momento no tiene nada que ofrecer y tiene muchas necesidades por cubrir, por lo que Axel Javier y su primo Donovan dejaron el puerto a través de la Autopista Acapulco – México, actualmente la más vigilada por la presencia de elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, además del ir y venir de los camiones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y otras compañías que están restableciendo paulatinamente los servicios en esa ciudad portuaria, y con todo tipo de vehículos llevando ayuda humanitaria para los acapulqueños.





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